Unas maravillosas predicciones

Llegando a su casa en la mágica alfombra, que tenía por costumbre llevarlo encima y volar, el inspirado mago predijo para sí que en un futuro no muy lejano, de acuerdo a sus visiones, cientos de vidas se acabarían en un atentado terrorista a una famosa embajada, mientras que comenzaría una nueva de la mano de una niña llamada Ludmila como si saliera el sol en medio de la tempestad.


También visualizó que el nuevo huésped de este mundo, estaría dando sus primeros pasos en la sociedad acompañada de dos o tres decenas de personas más, en un país tres decenas de personas más, en un país cuya capital abundaría en instituciones de educación primaria, mientras que en una de esas instituciones, pero de educación universitaria se detectarían irregularidades con respecto al manejo de fondos.


Predijo que en medio de una profunda crisis económica en su país de residencia y nacimiento, Ludmila recién estaría aprendiendo a sumar, restar, multiplicar y dividir aquellos números que tanto rondaban a su alrededor (en informativos, diarios, revistas, etc.), y que años después, estaría ratificando su fe en ese Ser creador del universo y la vida, en la Iglesia San Felipe Neri, mientras que se descubriría que en uno de los planetas creados por ese mismo Ser, yacería material orgánico.


Manteniendo la misma concentración, se informó de que se promocionarían paseos en barcos contemporáneos por un famoso río de un lugar llamado “Puerto Madero”, mientras la muchacha viajaría en micro hacia lo que iría a ser su viaje de egresados.


Una nueva etapa de su vida académica comenzaría en una de las instituciones antedichas, mientras que otros estudiantes estarían terminando esta etapa en distintas partes del país. También visualizó que comenzaría una etapa naciente en su vida deportiva (comenzaría un deporte en un famoso club en un barrio llamado “Liniers”) en donde conocería muchas personas que estarían con ella en sus momentos más importantes, mientras que otro equipo, de otro club y de caballeros, pero del mismo deporte, se consagraría campeón de un importante torneo.


Como última visión, resolvió que esta chica estaría realizando la tradicional fiesta de quince años, festejando junto a sus seres queridos, mientras que una familia festejaría, en cambio de un cumpleaños, una victoria frente a las dictaduras, de la mano de la llegada de un pariente desde un conflictivo país.



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Ludmila Gatto.