Conociendo a Nicolás

Cuando escuché esto me sorprendí, me contaron que la madre lo había soñado antes de tenerlo y que había porfiado a los doctores en la fecha de su nacimiento. Ella decía que nacería en enero, pero los doctores sostenían que lo iba a tener en febrero.
Como la madre había dicho, el niño nació el 14 de enero de 1994, en la clínica Santa Isabel, lo llamaron Nicolás Carlos Cuello. Al año el ya caminaba y decía algunas palabras. Creció en un entorno de mucho amor y atención. Pasaba todos sus cumpleaños rodeado de sus familiares y amigos más queridos.
A los cinco años sus padres debieron separarse, él, ya de grande, sostuvo que eso fue lo mejor que se podría hacer, en fin, su madre, como un pájaro la cual cuida su nido, tuvo que criar sola, a su hijo hasta que éste, tuviera la contención necesaria para esta nueva etapa en su vida.
A esa edad comenzó el Jardín en el colegio Madre del Buen Consejo, estaba muy emocionado por entrar en este mundo de juegos, diversión y amistad. Cada día que pasaba iba conociendo a nuevos compañeritos con los que compartió muchas cosas lindas. Y a la seño que lo acompañó en todo momento.
Sus estudios primarios se realizaron en el mismo colegio, él se estaba por enfrentar a su primer desafío, las exigencias de un mundo totalmente ajeno a él.
En esta etapa de su vida se decidió por lo que quería ser cuando fuera grande: diseñador gráfico.
A la par del colegio decidió empezar a buscar una actividad que si le gustara (ya que el fútbol no era su fuerte), encontró en la natación esa respuesta. Muchos de sus compañeros también la practicaban.
Además de esta actividad, decidió estudiar inglés, ya que pensaba que si estudiaba otro idioma se le abrirían millones de puertas en su futuro.
Pero no todo era alegría y buenos momentos en su vida, a los doce años recibió una noticia, su abuelo había fallecido, este suceso lo marcó mucho ya que su relación con su abuelo había sido muy estrecha
. En fin, al empezar la secundaria, se dio cuenta que comenzaba otro desafío en su vida, el cual, por lo que me dijeron, sigue esforzándose para empezar una carrera en un futuro.
Además, muchas personas con las que tenía mucha afinidad se habían ido hacia otra escuela, a demás de darse cuenta que ya no era un pequeño, sino que era un adolescente.
En este momento de su vida la suerte le volvía a sonreír de la mano de nuevos amigos que eran incondicionales con él, nuevas amistades llegaban a su vida para quedarse. Al terminar de cursar primer año las viejas amistades se fortalecieron aún más.
Al finalizar segundo año, su mejor amigo tuvo que irse a otra escuela, pero ellos aún se siguen viendo y comparten muchas cosas juntos. Me contaron que hace unos días los vieron salir del Luna Park, creo que me dijeron que fueron a ver Rata Blanca, al parecer, al igual que a Nicolás el amigo disfruta de este tipo de música, el Heavy Metal.
A los quince años, su fascinación seguía siendo el dibujo, lo realizaba en cada momento que tenía, se seguía interesando cada vez más en la música, le apasionaba la historia, más que nada las leyendas y mitos griegos y romanos. Le gustaba tocar la armónica y tenía ganas de aprender a tocar guitarra eléctrica.
También, a esa edad, su primo le propuso ser el padrino de su hijo, lo cual fue una grata sorpresa y una felicidad que no se podría demostrar solo con palabras.
Este año se ha enterado que sus primos de Venezuela llegarán en diciembre para festejar junto a toda la familia la llegada de su ahijado y la navidad.
Si alguno de ustedes sabe algo más acerca de Nicolás pase y deje su comentario o bien llame por teléfono al 4686-2103 y deje su mensaje.

Para saber más acerca de dónde nació acercarse a esta página: www.santaisabel.com.ar

O bien para saber más en que escuela curso: madredelbuenconsejo.blogspot.com/ (es un blog.

Mi familia y yo:

Mis amigos:

Por Nicolás Cuello.