Un regalo de la vida.

En una húmeda madrugada de abril, apareció una luz brillante y de ella el ser, que ilumina la noche y la vida de ellos quienes comenzaron a llamarse: “SUS PADRES”.

Como un milagro de la vida comenzó a crecer rodeado de mimos, caricias y placeres.

Poco a poco se fue incorporando a la vida. Rodeado de seres queridos e importantes, comenzó su formación como persona social, fue dando los primeros pasos en su vida escolar y ya no todo era mamá, papá, y abuelos, los amigos y señoritas comenzaban a formar parte de la historia que día a día se iba escribiendo.

Pasado un tiempo ¡el primer triunfo!, terminó su etapa de educación inicial y un nuevo desafío se acercaba, “LA ESCUELA PRIMARIA”.
Miedos, dudas, una mezcla de alegría y tristeza llenaba ese pequeño corazón, quien desconcertado enfrentó la situación, contaba con grandes pilares, mamá, papá e inolvidables amigos que estarán siempre a su lado.
Con este nuevo desafió llegaba a su vida la lucecita que había esperado tantos años, su hermanito nació.

Ya todo parecía estar completo, siempre rodeado del amor incondicional de su familia y protegida de todo dolor, transcurrían sus días entre disfraces, alegrías, descanso y estudio.
Pero el tiempo pasa y con el, los momentos fuertes que marcan la vida, llega el tiempo de recibir a “NUESTRO SEÑOR” y él así lo hizo.

Para seguir escribiendo las páginas de su vida pasan los años y llega a la escuela secundaria, un enorme paso, debía dejar atrás juegos y amigos porque un nuevo colegio lo esperaba.

¡Todo un reto!

¡Qué desafió!

¿Cómo será?

Debía enfrentar el temor más grande de su vida.

¿Será aceptado por el nuevo grupo?...

La alegría y orgullo llega cuando meses mas tarde todo aquel 1º A del colegio Madre del Buen Concejo era parte de sus días, compartían mañanas y tardes, almuerzos en su casa, chat y largas llamados telefónicas.
Tal alegría, se completaba cuando cada una de esas nuevas amigas que se convertían en princesas en la noche de sus 15 años deseaban compartirlo con él…

…y continuará por siempre al saber que sigue rodeado de las personas a quien mas felicidad le trajo en la vida (sus padres y hermano)
Y de los amigos que lo acompañaron desde sus primeros pasos.

“La vida te da grandes desafíos, alegrías, tristezas, risas y llantos, pero sobre todo te deja el sabor dulce de dar y recibir AMOR”.


Iván Nicolás Vale.