Llegó a un mundo nuevo

Era un día soleado, pero con mucho frío, recientemente había llegado el invierno; un 23 de junio de 1994, después de tanta espera por parte de su familia, nació una niña a la que sus padres Silvana y Pedro la llamaron Yamila Belén.

Entre tanto cariño recibido, iba creciendo día a día. Comenzaron las primeras palabras, los primeros pasitos. Ella era un beba un poco caprichosa, siempre tenía que tener un chupete en la mano, y uno en cada una de sus manos.

Cumplidos los tres añitos viajó por primera vez en avión, a Italia con sus padres y su osito preferido, Nelita; que al volver del viaje la perdió.

Al año siguiente, comenzó el jardincito, un mundo distinto al que estaba acostumbrada, compartiendo todas las tardes con muchos niños. Era muy tímida, pero se integró rápidamente.
En junio de ese mismo año, llegó a su vida alguien especial que ella estaba esperando muy ansiosamente hacía 9 meses, su hermanito; el que sufrió muchas complicaciones durante su primer año y medio de vida.

Comenzó primer grado, con compañeros que venía compartiendo dos años junto a ellos, y con los que compartió toda la escuela primaria.

A los 7 años, compartió con sus padres, su hermano, y sus tíos un viaje a las Cataratas del Iguazú, un recuerdo muy lindo.

El día 13 de septiembre, en una tarde muy agradable, tomó la Comunión en la Parroquia Nuestra Señora de la Montaña.

Finalizando el año 2004, en una tarde muy calurosa, nació su hermano menor, Jonathan; una persona muy importante para ella.

Pasando los años, hubo varios cambios, como el cambio de escuela, comenzando la secundaria con compañeros nuevos, profesores nuevos, un cambio brusco en su vida pero por suerte pudo integrarse rápidamente, haciéndose nuevos amigos a lo largo del tiempo.

Para Yamila no fue un buen comienzo el año 2009 , ya que sufrió una pérdida muy importante, ya que falleció su Nona, Josefina; con la que tiene recuerdos que nunca olvidará.

Comenzó una etapa en la que empezó a seguir más el fútbol, ella es hincha fanática del Club Atlético Racing Club. Tuvo la suerte de poder cumplir dos de sus sueños, ir a la cancha a presenciar un partido y conocer a los jugadores del club; entre ellos su preferido Franco Zuculini.

Llegaron sus 15 años, un momento único anhelado durante mucho tiempo, el cual ella siempre lo recordará, ya que lo compartió con todos sus seres queridos.

Y ésta fue su historia, la que con tinta dejaba grabada en mis hojas. Nunca podré olvidar cada una de sus anécdotas, que me alegraban día a día.
Atte: Su diario íntimo.

Yamila Nigro