El curioso caso de Alan Filardo.

Les voy a contar mi historia, la cual es muy difícil, porque no es una historia normal como las que cuentan ustedes acá.

Tengo 15 años y hoy estoy aquí contándoles esto gracias a la OMS que pudo encontrarme una cura rápida y sin dolor.

Hace exactamente unos 30 años atrás cuando yo tenía solo 15 años, donde la tecnología no era la de hoy en día, donde todos nos comunicábamos por mensajeros, conocí por primera vez el amor verdadero. Gracias a una carta no correspondida, que en ese momento yo envié a otra dirección. En esa dirección vivía adolescente muy pero muy hermosa, su nombre era Sofía Del Valle De Catamarca. Pero hay recién empezaba todo, porque luego de un mes sin saber noticias de la persona a la que le había enviado la correspondencia, llego una postal muy bien decorada, yo pensé por adentro, esta postal no puede ser de mi amigo Jeringa, porque simplemente no se iba a sentar a hacer todo ese trabajo. Cuando la abro resulta que esta chica Sofía me había escrito esta. Preguntándome ¿Quién era? .

Fueron más de 150 cartas y noches pensando en ella. Hasta que por fin llegó el gran día cuando nos vimos. La conocí y al poco tiempo nos pusimos de novio. Más adelante hubo muchos inconvenientes en esta relación y decidimos alejarnos un poco.

Se preguntarán porque cuento todo esto. Ahora van a entenderlo muy bien.

Me falto contarles algo muy importante, ella era mucho mayor que yo tenia 5 años mas de edad, pero como todos saben no hay distancias ni edades para el amor.

Bueno ahora si vamos al grano. Luego que terminamos con esta relación empecé a sentir cosas raras en mi cuerpo, cambios bruscos, mis padres me llevaron al hospital más cercano, donde me hicieron estudios por 2 meses, y el Dr. Elvis Cochito De Grasa, me comento que era la primera vez que veía esto. Pero llego la hora de contarlo científicamente. Dijo que yo estaba rejuveneciendo lentamente. Yo no podía creerlo solo me quedaban 15 años de vida con 85 días ¡que horror!.

Pero lo que yo no sabía que empezaría a vivir los mejores momentos de mi vida.

Me llegaría la etapa flogger, donde todo corría alrededor del buzón de la salida de tu casa. En el cual yo recibía unas 300 correspondencias por días, se puede decir que era bastante conocido por la gente de mi pueblo. Pero yo de a poco seguía rejuveneciendo ya tenía 13 años, y no sabía lo que vendría más atrás.

Pasó exactamente un año cuando yo realmente tenía 12 años (yo no me crecía barba, ya le estaba empezando a encontrar el juguito a todo esto). Pero llegó algo a mi vida que me la cambió mis abuelos maternos que los tenía siempre muy cerca se mudan a la costa atlántica. Fue difícil afrontar esto, pero más tarde comencé a entender todo.

Siguieron pasando los años y yo ya tenía 10 añitos los cuales creo que fueron los mejores, donde yo arranque a jugar básquet en un equipo muy cercano a mi casa, esto me encantaba porque recibía todo el cariño de parte de mi familia.

A los ocho años de vida moleste mucho pero mucho a mis viejos para que por favor me llevaran a correr en cuatriciclos, porque juro por dios que esa es mi pasión, era muy pero muy chico para andar arriba de un cuatriciclo y a mi mamá mucho no le gustaba la idea pero bueno me quedaban solo 8 años y tenía que disfrutarlos como nunca. Tengo 2 trofeos de 3º y 2º puesto. Pero se venía la gran carrera, esa carrera que yo tanto esperaba, el inicio en una categoría mayor. Por una falla en el cuatriciclo me desvié en una curva, la cual termine en el piso con fractura en la clavícula.

Pasaron tres años y yo como era hijo único quería como fuese un hermano para ver que se sentía, mis viejos me dieron ese hermano que yo tanto quería, era tan lindo, pero también zarpado en terrible.

No puedo contarles nada más porque acordarme les soy sincero no me acuerdo y chamullar no quiero, pero mis padres me contaron que cuando llegue al años y unos días la OMS sacó un antídoto, el cual me permitió volver a la normalidad y hoy estar acá con ustedes contándoles toda esta historia.

Alan Filardo