Oh! Nació Lucía ...

Estaba calentita, descansada, pensaba que faltaba poco para la nueva vida, miraba el almanaque y se acercaba el día de abandonar el pequeño hogar: que cobijándola, mimándola, hablándole a cada instante debería dejar.
De repente se durmió y comenzaron sus sueños, usará chupete, tomará mamadera, llorará mucho, hablará demasiado, pequeños movimientos la despertaron y se dió cuenta que llegó el día no tan esperado para ella, pero sí para su padres.
Nacida el 15 de Febrero de 1994, Lucía Constanza Sovano (aunque su segundo nombre mucho no le guste), acuariana, muy contenta, estaba en los brazos de su mamá, en el sanatorio “Clínica del sol”, día maravilloso para todos los que estaban junto a su llegada, vió la felicidad de sus padres, pero molesta porque la tomaban e iba de brazo en brazo y escuchar que decían : “Se parece a la madre…” , “Se parece al padre…” y pensaba : - “¡Que molestos que son!...” , jaja , sucede en todo nacimiento.
Empezó a caminar muy temprano, hablaba muy bien, disfrutó el jardín de infantes “Payasín”, recuerda su primer mentirita diciendo que no se habia cortado el flequillo con la tijera delante de la seño Claudia, jaja, cada vez que se acuerda le dá mucha gracia. Desde sus cuatro años está en el colegio “Madre del Buen Consejo” con muchos compañeros, algunos desde cuando era chica. A medida que transcurrió el tiempo se hizo muchas amigas y amigos, con los que comparte diferentes salidas y momentos únicos que nunca va a olvidar; es leal, no le gustan las mentiras, le gusta divertirse, escuchar música, salir bailar, mirar la tele y como toda chica sueña con la llegada de su primer amor. En quinto grado fue a aprender guitarra, pero en séptimo dejó. Cuando termine la secundaria tiene pensado seguir estudiando en la rama de la Arquitectura o Diseñadora de interiores.
Ama a toda su familia que está en todo momento, vive peleándose y agarrándose de los pelos con su hermana menor Sofía, pero reconoce que cuando no está a su lado la extraña, porque es su confidente y con la que se divierte siempre por cada cosa que dice o hace. Le encanta irse de vacaciones a Villa Gesell o Mar del Plata con su familia. A sus 3 años sufre la separación de sus padres, pero con el paso de los años esta logrando superar. Disfruta vivir con su padre y su hermana, los fines de semana los pasa en la casa de su madrina Ana, que la considera como una madre porque estuvo desde su infancia y actualmente también lo está.
Valora todo lo que tiene y siempre supo diferenciar las situaciones que se le presentan. Agradece por la vida que tiene y por el amor que todos le brindaron a lo largo de su historia y por el que le siguen dando día a día, no se arrepiente de haber nacido y está aprendiendo a vivir con sus 15 años tan esperados de los que espera que se cumplan todos sus sueños, acompañados de felicidad siempre junto a su familia y amigos, que son lo mas importante.

Lucía Sovano.